Hoy era su cumpleaños. Desde primera hora, todos la llamaban, interrumpiendo sus preparativos para el trabajo.

En el hospital, la nuera descubrió que su suegra se había mudado a su casa. Los nuevos padres fueron

LO MUDO Miguel dejó los cubos de agua en el banco del zaguán de Agustina y estaba a punto de irse cuando

Te olvidaste de invitarnos a la fiesta Rocío quería mucho a su esposo. Creía que había tenido mucha suerte con él.

– ¿Estás bromeando? – se sorprendió Javier, – ¡¿cómo es eso posible?! ¡Solo tienes veintiún años!

Mi cuñado no deja de mirarme fijamente durante las cenas familiares. Cuando se lo mencioné, me dio una

“Nos divorciamos hace ya un mes. ¿No lo has olvidado?” – Pablo, ¿recuerdas que hoy

– ¿Estás bromeando? – exclamó sorprendido Nicolás, – ¿cómo es posible? ¡Si solo tienes veintiún años!

¿Por qué venir de visita si ni siquiera los conozco? – ¡Mariella, buenos días! –

— Mamá dijo que el restaurante está confirmado —Estela hablaba como si no notara la tensión en la voz
