El precio de la traición. Cómo una amante se llevó al marido de la familia Isabel se sentaba en la cocina

La puerta entreabierta Cuando Lucía regresó del supermercado, la puerta del piso estaba entreabierta.

**Diario personal** Mi marido lleva seis meses viviendo con su madre “enferma” y no parece tener intención

Tarde comprendió su error Bárbara apretaba en su puño los resultados de las pruebas. El papel estaba

Recordé que amo Qué curioso, mi relación con mi marido se reavivó… después de la reforma. Pensaba que

Aquel año, Lucía no sabía por qué se sentía atraída por las estaciones de tren. Quizás porque los trenes

Isabel iba de un lado a otro del salón sin poder quedarse quieta. Hacía días que Adrián llegaba tarde

Doña Antonia solo amaba dos cosas en esta vida: a sí misma, sin condiciones, y a su hijo Pedro, con una

—Madre, ¿pero tú estás loca de remate? Las palabras de su hija le golpearon a Lidia como un puñetazo

**”Hola, mamá”** El taxi deslizaba sus ruedas por el asfalto mojado de la lluvia otoñal.
