Querido diario, Mi esposo fue mi pilar hasta que mi hijo pequeño cumplió los tres años. Entonces se marchó

Perdón ¿dónde estoy? preguntó la mujer en voz baja, mirando por la ventana del coche como si no entendiera

Corría de una habitación a otra intentando meter en la maleta lo indispensable. Cada movimiento era frenético

Querido diario, Tras dos años trabajando en Londres, volví a mi tierra para encontrarme con una sorpresa

La lluvia golpea el alféizar del pequeño piso de dos habitaciones que alquilamos en el centro de Madrid.

¡No voy a cocinar para todos! Solo para mí y para Anita. ¿Y eso por qué? se indignó Miguel.

¡No me toques! ¡Quita tus manos! ¡Ayuda, por favor! gritó con desesperación la joven. Almudena corrió

Alba está corriendo hacia el trabajo, llega al turno de acceso del editor jefe y el cronómetro marca

En la calle hoy hay mucho bullicio, como siempre ocurre en primavera, cuando los madrileños por fin sienten

Regresó tarde en la noche y se metió a la ducha al instante. Ni siquiera se quitó los zapatos en la puerta;










