Es interesante
Ese sorprendente episodio de la vida me lo contó mi abuela, a la que suelo visitar a menudo en su pueblo.

Álvaro revisó meticulosamente su escritorio. Por lo general, reinaba allí lo que suele llamarse un caos creativo.

Lo compré una pizza y un café a un sintecho, y él me entregó una nota que cambió todo. Me llamo Alejandro

Mi vida cambió para siempre: mis hijos crecían sin mí, pero un día todo dio un giro Cuando tenía treinta

**La novia que olvidó decir «gracias»** —Carmen, ¿tenéis algo para comer? —preguntó Lucía sin detenerse—.

Tengo cuarenta años y me he enamorado. De verdad. No de alguien de mi edad, ni de un hombre con una carrera

Me llamo Pedro Hernández y vivo en Quintanar de la Orden, donde las calles modestas de Castilla-La Mancha

No es un hogar para ancianos, no la quiero aquí… Este sorprendente episodio de la vida me lo contó

Lo que no entiende nadie es por qué a Elena se le ocurrió ayudar a una pobre anciana con una bolsa enorme.

Cuando Inés se dio cuenta de que los exámenes finales se prolongarían este año, sintió una gran alegría.
