Isabel no dejaba de dar vueltas por el salón, incapaz de quedarse quieta. Desde hacía días, Pablo llegaba

**Diario Personal** “¡Primero envejece, y ahora encima se pone enferma! ¡Se acabó, pido el divorcio!”

**Diario Personal** “¡Primero envejece, y ahora encima se pone enferma! ¡Se acabó, pido el divorcio!”

Hacía mucho que los hijos se habían independizado, y apenas ella se jubiló, ¡huyó de mí! ¿Te lo imaginas?

**Diario de Iván** Hoy, mientras preparaba la ensaladilla rusa, escuché a Lucía decirle a mi hijo: “

**Diario de un hombre:** Ana volaba más feliz que una perdiz. Al fin su hijo, Jaime, había terminado

Nunca supo Vera por qué su madre y su padre dejaron de vivir juntos. Tenía solo tres años cuando se separaron.

**Diario de Lucía** Por primera vez, Lucía pensó en el divorcio a los seis meses de casada.

La puerta entreabierta Cuando Lucía regresó del mercado, la puerta de su piso estaba entreabierta.

En una ciudad de España vivía una mujer llamada Dolores Martínez. Creía llevar una vida más que digna.
