Me llamo Javier y tengo una historia que te hará temblar hasta los huesos. Los hijos adultos de mi esposa

Era un amanecer inquietantemente silencioso en un pequeño pueblo perdido entre colinas, donde las casas

Hoy, una vez más, me desperté antes del amanecer. No porque tuviera algo urgente que hacer, ni porque

Últimamente, mi familia vive sumida en una incertidumbre insoportable. Cada llamada telefónica, cada

Durante casi tres años, Carolina y yo fuimos inseparables. Nuestro amor parecía fuerte, estable, de esos

Antes de que se rompiera alguna arteria o atacara un aneurisma, aprendí a saborear unas gotas de calma

A los treinta y cinco años, ya había construido una vida bastante sólida. Apenas terminé la universidad

Mi esposa Lucía y yo nos casamos relativamente tarde, ya que ambos teníamos poco más de treinta años.

Con Alejandra nos casamos tras apenas seis meses de conocernos. Para mí, ella no solo era una mujer de

En un pequeño pueblo, donde todos se conocían, se difundieron rumores que paralizaban a los habitantes.
