Querido diario, Han pasado cuarenta años y, aun así, sigo pensando en él. Decidí buscarlo. Lo encontré

Hoy recuerdo aquel día en que Leocadia, la cargadora de correspondencia del pueblo, se casó.

A veces la vida nos sorprende con regalos inesperados. Mi historia comenzó una noche mientras dormía

En un pequeño pueblo de la provincia de Burgos vivía sola la abuela Carmen, una mujer de buen corazón

Encontré el diario de mi madre. Al leerlo, comprendí por fin por qué me trató siempre distinta a mis hermanos.

La Casa de Campo Abandonada Hace un año, los Martínez compraron una casa de campo. Al cumplir los cincuenta

¿Después de esas palabras tengo que quedarme aquí, fingiendo que todo va bien y sonreír? ¡No, celebrad sin mí!

¡Mamá! grité, al colgar el teléfono, con las manos todavía húmedas de los platos. El timbre sonó sin

Crié a mi nieta Lola durante doce años, siempre pensando que su madre se había marchado al extranjero.

Esta valla es el único lugar que no me ahuyenta. A veces siento que me he encariñado con ella La gente










