Lo que el destino decidió: me enamoré a los 50, pero tengo un gran temor Cuando el amor llega sin avisar

—¿Y a ti qué te pasa con que vaya cada día al hospital a ver a mi hermana? —replicó Lucía, secándose

¡He recogido mis cosas y me he ido! ¡Ella me humillaba delante de la gente! Amor que se convirtió en

### La hija menospreciada Desde su infancia, Natalia pensaba que era adoptada. Una vez, estando sola

«¿No se te habrá olvidado algo?» —Vaya manía que tienes de ir al hospital cada día con bolsas hasta arriba

Querido hijo, ves que me hago mayor… Te pido, por favor, ten paciencia conmigo. Querido niño, comprendes

“—¿Es que tienes que ir cada día al hospital a ver a tu hermana? Llegas con bolsas llenas como

Los estafadores se alegraron cuando les abrió la puerta una frágil anciana de noventa años.

Lo he dejado todo y me he ido. ¡Ella me humilló delante de la gente! El desamor que nació de un amor

Me convertí en egoísta, ¡y por primera vez en mi vida me sentí feliz! **Una vida entregada a la familia**










