Lo que el destino guarda: encontré el amor de mi vida en la carretera hacia el mar Si alguien me hubiera

La novia que olvidó decir «gracias» ―Lucía, ¿tenéis algo para comer? ―preguntó Alba al pasar corriendo―.

Mi nombre es Elena García, y resido en Ávila, esa tierra donde las murallas guardan historias de antaño

Lo conocí a los 62 años, y me enamoré… Hasta que accidentalmente escuché su conversación con su hermana.

Me llamo Carmen Rodríguez y vivo en Zamora, donde Castilla y León abraza las riberas del Duero.

Lo llaman cometer una tontería, buscar el amor en el trabajo. Pero yo no lo buscaba. Fue él quien me encontró.

—Jorge, ¿adónde vas? —Carmen asomó desde la cocina, secándose las manos en el polvoriento delantal mientras

Lo que alguna vez consideré un refugio seguro se convirtió en un sitio lleno de traiciones.

Cuando Asunción nació, la comadrona le dijo a su madre que sería feliz, como si hubiera nacido con una

—¡NO PUEDO ESTAR SIN TI! —¡Lo odio todo! —solo un pensamiento invadía la mente de Lucita—. ¡Me odio a mí misma!










