Se fue a Francia, dejándome a su hija, y en eso encontré lo más valioso. A veces, la vida nos sorprende

—¡Yo no les pedí que lo tuvieran! —protestó Nuria, furiosa—. ¿Por qué debo aguantar incomodidades por su hijo?

—¡Otra vez gastas sin control! Lucía suspiró. Casi cada conversación con su marido comenzaba así últimamente

¿Por qué van a venir a visitarme? ¡Ni siquiera los recuerdo! – ¡María, buenos días! –

—¿Qué clase de esposa dices que eres? ¿Acaso firmamos papeles en el Registro Civil? ¿Hay un sello en mi DNI?

A veces la vida te lleva por caminos oscuros, obligándote a cargar con maletas llenas de dolor, vergüenza

Álvaro se encontraba sentado en la cocina, frotándose pensativamente el mentón con los nudillos.

Has olvidado invitarnos a la fiesta Rosa amaba profundamente a su marido. Sentía que había tenido mucha

Durante la hora del almuerzo, me escapé a una peluquería en Madrid para hacerme la manicura.

¡Vivo la vida que quiero! ¡No necesito una mujer para ser feliz! ¿Por qué todos me preguntan cuándo me asentaré?
