Author: Nata
Vivo en una pequeña y acogedora ciudad donde la gente está acostumbrada a confiar unos en otros.

“Le daré el piso a Catalina y me mudaré contigo. Total, vives sola”, anunció María sin pedir permiso.

Hay eventos que lo cambian todo. Para mí y Antonio, ese momento fue la noche en que apareció en la puerta

Me llamo Carmen y tengo 61 años. Hasta hace poco, estaba convencida de que mi vida era tan firme como una roca.

Siempre he creído que la bondad regresa. Tal vez porque mi madre solía decir: «Ayuda si puedes.

«¿Para qué quieres una casa, si ni siquiera llegarás al verano…?» — esas fueron las últimas palabras

— *Va bene, interpreterò il ruolo di un uomo povero. Vediamo ora come “canteranno” i miei cari,* — pensò

Hace dos años, mi vida cambió para siempre. Perdí a mi hija, **Isabela**, y a su esposo, **Pablo**, en

Siempre soñé que la jubilación sería por fin *mi* momento — para leer, tejer, pasear por el parque y

Cada semana, Juan iba al cementerio para cuidar la tumba de su hijo Marcos. Durante diez años, arrancaba
