Author: Carmen Fernández
Lo cierto es que una vez mi abuela empezó a sentirse mareada, y el médico que llegó en la ambulancia

— Me voy a quedar con vosotros y me aseguraré de que todo vaya bien — la suegra le pasó la maleta a su

— ¿Qué estás haciendo? ¿A dónde vas? ¿Y quién va a cocinar para nosotros? — preguntó sorprendido su marido

— ¿Pero qué haces? ¿A dónde vas? ¿Y quién va a cocinar ahora? — preguntó su marido, al ver lo que hacía

Había un chico en nuestra oficina. Bueno, chico…, era un hombre maduro, de 36 años. Pero era especial.

-Lo pagaréis caro, ¡vaya si lo haréis! – gritaba furiosamente Elena, la esposa de mi hermano.

— ¿De verdad crees que voy a cocinar para tu madre todos los días? — exclamó Sara con indignación.

– ¿De verdad piensas que voy a cocinar para tu madre todos los días? – declaró la esposa con indignación.

Un hombre entró en su casa y se quedó boquiabierto… Hace medio año, le regalaron un gatito al que

Un hombre entró en casa y se quedó asombrado… Hace medio año le regalaron un gatito al que llamaron Balín.










