**”¡Tu perro ha atacado a mi hija!”, gritó una mujer. Al revisar las imágenes de la cámara de seguridad, descubrimos algo espeluznante.**

**Diario personal**
¡Tu perro ha atacado a mi hija!, gritó una mujer. Al revisar las imágenes de la cámara de seguridad, nos quedamos helados.
Una desconocida irrumpió en el jardín con el rostro desencajado. En sus brazos llevaba a una niña de unos seis años, llorando y sujetándose el vientre. Se le veía un arañazo claro.
Me quedé sin palabras. Thor, mi perro, estaba sentado tranquilamente en el césped, moviendo la cola con calma. Llevaba con nosotros casi cinco años; era noble, tranquilo y jamás había mostrado agresividad. Aquellas acusaciones me parecían absurdas.
La mujer gritaba como si tuviéramos un lobo en casa. Ya había avisado a la policía y exigía que sacrificaran al animal peligroso de inmediato.
Respiré hondo, intentando mantener la serenidad, y le dije:
Thor no haría daño a nadie. Es juguetón y adora a los niños. Quizás tu hija lo asustó. Si quieres, podemos ver juntos las grabaciones. Todo queda registrado.
Los agentes accedieron y entramos. La cámara, instalada sobre la puerta, cubría todo el jardín.
Y entonces al reproducir el vídeo, la verdad nos dejó sin aliento.
La pequeña, que jugaba en el patio, corrió hacia la calle, justo delante de un coche que pasaba. En ese instante, Thor salió disparado, la agarró de la camiseta y la apartó del peligro.
La madre, al ver al perro tirar de su hija, creyó que la atacaba. La niña, asustada, gritó y se resistió, sin entender que la estaban salvando.
Cuando la mujer vio las imágenes, se le quebró la voz. Comprendió que su hija seguía viva gracias a Thor.
Entre lágrimas, se acercó, le acarició el lomo y nos pidió perdón por sus palabras. Ya no veía a mi perro como una amenaza, sino como un héroe.

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MagistrUm
**”¡Tu perro ha atacado a mi hija!”, gritó una mujer. Al revisar las imágenes de la cámara de seguridad, descubrimos algo espeluznante.**