**Diario personal: “Tres formas de ver una misma situación”**
Hoy, mientras caminaba por el mercado de la Plaza Mayor, me detuve frente a un puesto de manzanas. Tres mujeres hablaban frente a los frutos, cada una con una mirada distinta.
La primera, cruzando los brazos, suspiró:
—Mira qué pequeñas están, todas magulladas… Y los precios, ¡como si fueran de oro! Ya no se encuentra nada bueno. Esto va de mal en peor.
La segunda esbozó una sonrisa mientras acariciaba una manzana:
—Pues yo pienso que esta cosecha es un regalo. Ha sido un año duro, con sequías y tormentas, pero mira… están jugosas. Los agricultores han dado lo mejor.
La tercera, sin decir nada, abrió su monedero:
—Mi nieto está enfermo en casa. Le encantan las manzanas asadas. A él no le importa cómo se vean, solo que estén hechas con cariño.
**Reflexión:**
Cada una de nosotras mira el mundo desde su propia historia.
Para unas, son solo manzanas imperfectas.
Para otras, una forma de valorar el esfuerzo ajeno.
Y para algunas, la manera de dar consuelo y calor.
Antes de juzgar, vale la pena preguntarse: ¿desde qué lugar del corazón estás viendo la vida?