No hay lugar para ella en mi vida, y nunca lo habrá. Hoy he decidido expresar lo que siento.

No hay lugar para ella en mi vida, y nunca lo habrá Amé de verdad… Hoy he decidido contar mi historia.

Recientemente visité a mi hijo Javier. Mejor dicho, fui a ayudarlo. La cuestión es que Javier decidió

—¡Si vives bien, deberías ayudar a tu familia! —Sofía, ¿estás en casa? —No, estoy llegando. ¿Qué pasa?

Mis amigos se fueron de vacaciones y me dejaron las llaves de su casa de campo. Por si acaso nos apetecía

No estás sola, hija… — ¿Ivánchenko, te traigo al bebé para que lo alimentes? — No, ya lo dije.

Mis hijos me sorprendieron: Aceptaron la traición de su madre mientras yo sufría como nunca antes.

A la mujer se le llenaron los ojos de lágrimas, salió del coche y me agradeció con una reverencia.

Los hijos me dejaron perplejo: ¡Aceptaron la infidelidad de su madre mientras yo sufría como nunca!

**La factura de las vacaciones en la finca** A Lucía siempre le había parecido que esas peleas entre










