Matrimonio cae de un puente al río y casi se ahoga, hasta que un elefante gigante se acerca lentamente para salvarlos.

Los esposos cayeron del puente directo a un río profundo y casi se ahogan, cuando de repente vieron que un enorme elefante se acercaba lentamente hacia ellos…
Juan y Carmen llevaban años viviendo en un pueblecito pequeño dividido por un río embravecido. Había un puente viejo, medio podrido, que la gente a veces usaba para acortar camino, aunque era un peligro.
Ese día, la pareja decidió cruzar. Las tablas crujían bajo sus pies, las vigas oxidadas gemían. Bajo ellos, el río rugía con una corriente tan fuerte que hasta los mejores nadadores podrían ahogarse ahí.
Cuando iban a mitad del puente, ¡crac! Las maderas empezaron a romperse. Carmen gritó, perdió el equilibrio y casi se cayó, pero Juan la agarró del brazo a último momento. Él la sujetaba con fuerza, pero el puente se desmoronó demasiado rápido. En segundos, los dos fueron arrastrados por las aguas heladas.
El frío les cortó el aliento. Las olas los golpeaban sin piedad. Carmen tosía, tragando agua, mientras Juan, desesperado, no soltaba su mano. Con una brazo, nadaba como podía; con el otro, la abrazaba para mantenerla a flote.
De pronto, Juan logró agarrarse a una rama que sobresalía del agua. Jalonó a Carmen hacia él, ayudándola a respirar. Gritaron pidiendo ayuda, pero no había nadie cerca.
Entonces, Juan sintió algo moverse detrás. Se dio la vuelta y se quedó helado: un elefante enorme avanzaba hacia ellos, su cuerpo imponente destacando sobre el agua. Carmen gritó de miedo, segura de que era su fin.
Pero cuando el elefante llegó, hizo algo increíble: extendió su trompa hacia ellos. Juan, incrédulo, entendió que quería ayud