¿Has regresado?

¿Has vuelto?

Ella estaba enfrente de la puerta.

La mano le temblaba. Las llaves estaban en el bolso, justo a un centímetro de sus dedos. Pero, ¿por qué su corazón latía tan frenéticamente?

No había estado allí casi un año.

Respiró hondo. Se lanzó.

La puerta cedió, y Ana cruzó el umbral.

Nada había cambiado. Ni los papeles pintados, ni el sofá, ni siquiera el polvo en el estante de los libros. Todo parecía igual que antes. Pero ahora, esa ya no era su casa.

Javier no vino por ella aquella vez.

Antes solía venir. Antes la extrañaba. La buscaba con la mirada, alargaba las manos, repetía: “Cuánto te he extrañado.”

Pero la última vez, no.

No llamó, no escribió, no buscó el encuentro.

Solo lo veía de reojo cuando venía a recoger a Clara. En silencio. Sin palabras, sin emociones. Simplemente tomaba a su hija de la mano y se iba.

Y ahora había otro hombre que la cortejaba con insistencia, le declaraba su amor, le proponía matrimonio.

Pero Ana no dormía. No podía.

Algo no estaba bien.

Se acercó al armario, abrió la puerta.

Los documentos estaban en su lugar. Ella misma los había colocado cuidadosamente allí antes de irse.

Y de repente, un movimiento en la habitación.

Ana se giró bruscamente.

En el sofá… él.

Javier.

Dormía profundamente, agotado, con el rostro sin afeitar y ojeras oscuras.

Lo primero que se le ocurrió fue marcharse.

Pero sus pies parecían pegados al suelo.

Ella lo miraba, y algo dentro de ella se revolvía.

¿Cuándo se convirtió en esto? ¿En alguien cansado, ajeno, sombrío?

¿Dónde estaba aquel Javier del que se enamoró?

¿Dónde estaba su sonrisa, brillante, juvenil, resplandeciente como el sol?

Ana se sentó a su lado.

Sus dedos, sin querer, rozaron una fotografía bajo la mano de él.

Un álbum de boda.

Las fotografías cayeron al suelo con un susurro.

Javier abrió los ojos.

Durante unos segundos, solo la miró, sin parpadear.

Y luego, de repente, susurró:

— Anita… ¿Has vuelto?

Y comprendió que hacía apenas media hora podría haberse ido.

Definitivamente.

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¿Has regresado?