Es interesante
Durante casi tres años, Carolina y yo fuimos inseparables. Nuestro amor parecía fuerte, estable, de esos
Antes de que se rompiera alguna arteria o atacara un aneurisma, aprendí a saborear unas gotas de calma
A los treinta y cinco años, ya había construido una vida bastante sólida. Apenas terminé la universidad
Mi esposa Lucía y yo nos casamos relativamente tarde, ya que ambos teníamos poco más de treinta años.
Con Alejandra nos casamos tras apenas seis meses de conocernos. Para mí, ella no solo era una mujer de
Susana siempre había imaginado el día de su boda como un cuento de hadas. Todo tenía que ser perfecto
La luz de la tarde se filtraba a través de los grandes ventanales del restaurante. Mateo limpiaba las
Ana nunca habría imaginado que su vida se convertiría en una historia de misterio. Pero una frase casual
Cuando nació nuestro segundo hijo, Laura dejó de preocuparse por su apariencia. Antes, solía cambiarse
Piensas que ayudar a la familia es lo correcto. Siempre estás ahí, ofreciendo tu tiempo, tu esfuerzo