Es interesante
La esposa sin estatus Lucía se acercó al espejo del recibidor, se arregló el pelo y se examinó con mirada crítica.

— ¡Basta ya! — Valentina arrojó el trapo al fregadero con tal fuerza que salpicó toda la cocina.

Miguel cerró la maleta con un suspiro, tarareando una cancioncilla mientras yo me apoyaba en el marco

Llevo cuatro años casada y, durante todo este tiempo, mi marido ha sido un compañero perfecto.

—¡No entres ahí! —gritó Valentina, saliendo de la cocina con las manos mojadas—. ¡Cuántas veces te lo

**Sola entre los suyos** —Mamá, ¡pero qué te pones ahora! —soltó Olga sin levantar la vista del móvil—.

**Renuncié a Mi Fondo del Vestido de Graduación para Ayudar a un Hombre Sin Hogar — Y la Vida Me Dio

**Siete Razones para Irse** —¡Basta! ¡Ya está bien! —Valentina arrojó el trapo al fregadero con tanta

Se volvió una extraña Carmen estaba junto a la ventana, observando cómo su hija Lucía cargaba las últimas

**El día que mi marido reservó primera clase para él y su madre, y a nosotros nos dejó en clase turista**










