Es interesante
La suegra siempre sabía más Lucía se estremeció al oír el teléfono vibrar con fuerza. En la pantalla

**Martes, 3 de noviembre. Nublado. Lluvia fina.** Leonor gritaba con la voz aguda de la rabia: –

Marisa removía el gazpacho con movimientos de autómata mientras su vecina Remedios cuchicheaba al otro

Aquella vecina del quinto piso siempre supe lo que ocurría en nuestro edificio. Quién llegaba tarde

Aquella vecina del quinto piso dormía siempre con un ojo abierto. Marina Díaz jamás ignoraba lo sucedido

Oye, yo… a gente como yo me dicen que tengo un “don”. Yo siempre lo vi como una maldición.

Isabel limpiaba el polvo en el despacho de su esposo cuando el trapo rozó un montón de papeles al borde

Lucía se despertó con un estruendo. Otra vez. Algo había caído al suelo, se había roto. El reloj marcaba

Hoy rememoro aquella tarde en que Carmen gritó en la cocina. Su voz resonaba entre las paredes de azulejos.

—¡Marisol! ¡Marisol, ¿qué estás haciendo?!— La voz de Gonzalo temblaba de desesperación—. ¡Sabes bien










