Es interesante
María Dolores Sánchez miraba por la ventana del autobús mientras recorría las calles familiares de Madrid.

Llamó por teléfono muy tarde. Yo descolgué el auricular y oí la voz de mi hija. —Mamá, soy yo, Lucía.

**El Pastel de la Reconciliación** —Lucía, te juro que si ese don Felipe vuelve a golpear el techo, lo

La niebla se deslizaba suave sobre el río, como una fina gasa. Rosario Díaz, ahora octogenaria, estaba

El sol primaveral asomaba por la ventana, jugueteando con los rayos sobre la pared recién pintada.

**Madre, suegra y yo al límite** —¿Y estás segura de que no le hará daño al bebé si comes remolacha?

Era una noche inesperada. Mi mujer, Antonia, y yo nos encontrábamos en la cocina cuando todo comenzó.

En una pequeña aldea de la región de Castilla y León, donde el calor del verano se mezcla con el viento

Diego caminaba de un lado a otro en la cocina de aquella casona antigua de Segovia, con los ojos inquietos

Los suegros llegaron el fin de semana —Madre, ¿¡has perdido el juicio?! ¿¡Qué suegros!? —gritó Laura










