Antes del divorcio cuidaba sola del niño, pero luego buscó niñera. Encontró a su suegra.

Antes del divorcio, ella se ocupaba sola de la niña, pero después empezó a buscar una niñera. Encontró a alguien inesperado: su suegra. Al principio le preguntó si conocía a alguien que pudiera ayudarle, pero su suegra se ofreció a hacerlo ella misma, claro, a cambio de un pago. Su salario no es muy alto, así que tiene que ahorrar.

En el trabajo tengo una compañera que no anda muy bien de dinero. No se preocupa mucho por cuidarse y nunca va a la esteticista. Siempre me pregunto en qué gasta su sueldo. Trabaja, vive con sus padres, no tiene hipoteca como otros, y su hija está al cuidado de su exsuegra. Además, también recibe pensión alimenticia.

Al parecer, Agnieszka debe pagar a sus padres por su cuarto y a su suegra por cuidar de su hija. Me pregunto cómo puede ser eso…

Hace medio año, cuando Agnieszka empezó a trabajar con nosotras, nos hicimos amigas. En poco tiempo descubrimos que teníamos muchas cosas en común, como intereses y niños de la misma edad.

Agnieszka me confesó de inmediato que se había divorciado y había regresado a vivir con sus padres. Sus padres la pasan bien, ambos tienen más de cincuenta años y trabajan en buenos puestos. Construyeron una casa fuera de la ciudad y pasan todas las vacaciones en el extranjero. Cuando su hija regresó a casa, le dieron una habitación para que viviera.

Pensé que podría vivir allí sin costo, pero desafortunadamente desde el principio le cobraron. Agnieszka se conforma con el hecho de que son sus padres y no desconocidos, pues siempre es mejor para la niña.

Le asignaron su propio estante en el frigorífico, no utiliza las cosas de sus padres, solo de vez en cuando le ofrecen un poco de fruta a la niña.

No entiendo cómo alguien puede comportarse así, además, Agnieszka al separarse de su marido no tenía absolutamente nada, por lo que durante los primeros meses tuvo una deuda con ellos.

Antes del divorcio, ella misma cuidaba de su hija, pero luego buscó niñera. Encontró a su suegra. Al principio le preguntó si conocía a alguien que pudiera ayudarles, pero ella misma se ofreció, por supuesto, a cambio de un pago. A Agnieszka le pareció bien el plan porque la abuela ya conoce a la niña, sabe qué le gusta y qué no, qué puede hacer y qué no debería. Es responsable. Así que Agnieszka aceptó y cuando es necesario, la abuela cuida de la pequeña.

Todo estaría bien si no fuera porque Agnieszka no tiene dinero, no le alcanza para vivir, y aún menos para darse algún capricho.

No entiendo cómo los padres pueden tratar así a su propia hija…

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MagistrUm
Antes del divorcio cuidaba sola del niño, pero luego buscó niñera. Encontró a su suegra.