Al llegar a casa tras un largo día de trabajo, estaba completamente agotado. Solo pensaba en quitarme los zapatos, tirarme en el sofá y quizás echarme una siesta. Me acerqué a la puerta y, como de costumbre, saqué las llaves sin pensar… hasta que noté algo extraño.
En la cerradura había una moneda pequeña. Casi imperceptible, pero no debería estar ahí. Vivo solo y estoy seguro de que no la dejé yo.
Al principio pensé que era una coincidencia o una broma sin importancia, pero luego un escalofrío me recorrió la espalda: ¿y si no era casualidad?
Retiré la mano rápidamente y, siguiendo mi instinto, llamé a la policía. Mientras esperaba, busqué información y descubrí algo aterrador… 😱😱 Si ves algo así, ¡ten cuidado! 😲 (Continúa abajo 👇👇)
Resulta que es un viejo truco de ladrones y estafadores. Colocan una moneda (o una lámina de plástico fina) entre la puerta y el marco, cerca de la cerradura.
La idea es simple: si estás en casa, abrirás y cerrarás la puerta, haciendo que la moneda caiga. Pero si permanece ahí varios días, significa que nadie está y la vivienda es un objetivo fácil.
Es una manera silenciosa y casi invisible de comprobar si alguien se ha ido de vacaciones o de viaje. Así es como los ladrones eligen sus víctimas.
⚠️ Cómo protegerte:
Revisa siempre la cerradura y los bordes de la puerta, aunque vivas en una zona segura.
Si te vas por mucho tiempo, pide a un vecino que vigile tu casa.
Instala cámaras o, al menos, una alarma falsa.
Presta atención a cualquier detalle inusual: papeles, monedas, marcas extrañas.
Aún no sé si alguien realmente intentó entrar en mi casa… pero desde entonces, soy mucho más precavido. Y te recomiendo que tú también lo seas.
Revisa tus cerraduras. Hoy mismo.
La seguridad no es cuestión de suerte, sino de atención. Un pequeño descuido puede costarte mucho.