¿Cómo lidiar con la exesposa de mi esposo que complica mi vida?

Hoy escribo esto en mi diario con el corazón en la mano. No sé si es normal, pero la exmujer de mi marido está envenenando mi vida.

En un pueblo pequeño cerca de Madrid, donde los rumores vuelan más rápido que el viento, lo que empezó como un amor feliz se ha convertido en una fuente constante de ansiedad. Me llamo Lucía, tengo 29 años, y me casé con Javier, un hombre que ya había estado casado. Juntos tenemos un hijo, Mateo, y en teoría, todo debería ir bien. Pero la sombra de su exmujer, que vive en el mismo pueblo, oscurece cada día. No sé si lo que pasa es normal o si estoy perdiendo la cabeza.

**Amor con pasado**

Javier me conquistó con su bondad y seguridad. Es diez años mayor que yo, y su experiencia me daba estabilidad. Cuando nos conocimos, ya llevaba tres años divorciado. Su primer matrimonio con Claudia duró siete años, y no tuvieron hijos. Él me contó que se separaron por sus infidelidades, y yo le creí. Nos casamos hace dos años, y poco después nació Mateo, nuestro pequeño ángel. Pensé que el pasado quedaba atrás, pero me equivoqué.

Claudia sigue aquí, en el pueblo, y su presencia se siente en todas partes. Trabaja en el bar de la plaza, va al mismo supermercado que yo y parece conocer hasta los detalles más íntimos de nuestra vida. Noto sus miradas llenas de desprecio cuando nos cruzamos. Al principio pensé que eran coincidencias, pero luego empezaron a ocurrir cosas que me hicieron dudar de mi cordura.

**La sombra que no se va**

Todo comenzó con pequeñas cosas. Alguien escribió con tiza en nuestra verja: *”Devuélveme a mi marido”*. La borré sin decirle nada a Javier, pero algo se me encogió por dentro. Luego vinieron los mensajes anónimos en redes: *”Ocupas mi lugar”*, *”Él volverá conmigo”*. Los bloqueaba, pero el miedo crecía. Hasta que un día encontré bajo la puerta una foto vieja de Javier y Claudia, abrazados y sonrientes. Cuando se lo mencioné, él solo encogió los hombros: *”Seguro extraña el pasado. No le des importancia”*. Pero ¿cómo no dársela si su sombra está en todas partes?

Lo peor ocurrió hace un mes. Estaba paseando con Mateo por el parque cuando Claudia se acercó. Me sonrió, pero sus palabras eran veneno: *”¿Crees que es tuyo? Todavía me llama por las noches”*. Me quedé helada. Se fue, y yo seguí allí, paralizada. Esa noche le pedí explicaciones a Javier. Juró que no hablaba con ella, que mentía para rompernos. Quiero creerle, pero la duda me corroe. ¿Y si es verdad? ¿Y si aún la quiere?

**Una familia en la cuerda floja**

Ahora vivo en un estado de paranoia. Reviso su móvil mientras duerme, vigilo su reacción cuando pasamos frente al bar donde trabaja Claudia. Me odio por hacerlo, pero no puedo evitarlo. Mateo es mi luz, pero ni su risa logra ahogar el miedo de que nuestra familia se desmorone. Mi madre, viéndome así, me dice: *”Lucía, huye de él. Un hombre con tanto equipaje solo trae problemas”*. Pero yo lo amo. Es un buen padre, un marido cariñoso, pero su pasado es como una bomba a punto de estallar.

Intenté hablar con Claudia, escribirle, pedirle que nos dejara en paz. Su respuesta fue clara: *”No sabes con quién te metes. Él siempre será mío”*. Sus palabras son como un veneno lento que me consume. No sé si miente o dice la verdad, pero su seguridad me aterra. ¿Por qué no puede soltarlo? ¿Por qué nos persigue? Y lo peor, ¿por qué Javier actúa como si esto fuera normal?

**La batalla dentro de mí**

No sé si es normal sentirme así. ¿Estoy exagerando? ¿O es que su ex no supera el divorcio y pronto se cansará? ¿O debería investigar más para descubrir la verdad? Temo que, si indago, encontraré algo que destruya mi familia. Pero tampoco puedo seguir viviendo con este miedo. Mis amigas me dicen: *”Ignórala, solo tiene envidia”*. Pero ¿cómo ignorarla si su sombra está en cada rincón de mi vida?

Javier, al verme así, intenta calmarme: *”Lucía, estoy contigo, te quiero”*. Pero sus palabras cada vez suenan más huecas. Noto cómo evita hablar de Claudia, cómo cambia de tema cuando la menciono. ¿Es indiferencia o algo que oculta? No quiero ser esa esposa que hurga en el pasado, pero tampoco la tonta que se deja engañar.

**¿Qué hago?**

Escribo esto como un grito de auxilio. No sé cómo seguir. ¿Dejar a Javier? ¿Enfrentarme a Claudia? ¿Hablar con él otra vez, pero cómo obligarlo a ser honesto? Quiero proteger a Mateo, a nuestra familia, a mí misma. Pero ¿cómo, si no distingo la verdad de la mentira? A los 29 años soñaba con una vida felíz, y ahora me siento como en una película de terror donde el enemigo es un fantasma del pasado.

No sé si esto es normal. Pero sé una cosa: no seguiré viviendo con miedo. Mi próximo paso quizá sea un error, pero lo daré para recuperar mi paz. Claudia, Javier, mi corazón… Alguien miente, y encontraré la verdad, aunque me destroze.

**Lección aprendida:** El pasado nunca se queda atrás si alguien no lo deja ir. Y a veces, amar no basta cuando las sombras son más fuertes que la luz.

Rate article
MagistrUm
¿Cómo lidiar con la exesposa de mi esposo que complica mi vida?