Si alguna vez decidiera casarme, probablemente no lo haría antes de los 50 años. Elegiría a una joven del campo: sería una buena ama de casa, no discutiría y tendría un hijo. Lo más importante es que me respete y no exija atención constante.

Desde la infancia nos enseñan que la verdadera felicidad solo es posible en el matrimonio, con una esposa y hijos. La familia y los amigos me recuerdan constantemente que ya es hora de formar una familia. Pero yo ya tengo 38 años y no tengo el menor deseo de complicarme la vida.

Mi opinión sobre este tema se basa en mi experiencia personal. Una vez, cuando tenía 20 años, decidí casarme. En ese momento, pensaba que era el amor de mi vida. Laura y yo nos casamos rápidamente, sin pedir la aprobación de nuestros padres. Empezamos a vivir juntos, pero después de solo tres meses me di cuenta de que había cometido un error. Laura siempre me presionaba: quería que ganara más dinero, que alquiláramos un apartamento mejor y, además, no le gustaban mis amigos.

Esos tres meses fueron una verdadera pesadilla para mí. Al final, no pude soportarlo más y comencé una aventura en el trabajo. Cuando mi esposa lo descubrió, nos divorciamos.

Después del divorcio, decidí enfocarme en mi carrera, comencé a ganar bien y a disfrutar de la vida. A veces conocía mujeres interesantes que querían casarse, pero al observar a mis amigos casados, cada vez me convencía más de que el matrimonio cambia a las personas, las vuelve aburridas y las encierra en la rutina diaria y en las responsabilidades familiares.

Uno de mis amigos intentó convencerme de lo contrario:

— Pero, ¿quién estará a tu lado en la vejez? Si te enfermas, ¿quién te ayudará?

— Mira a tu alrededor, – le respondí. – Muchas personas mayores tienen hijos, pero eso no les impide sentirse solas. Al final, igualmente podrías quedarte solo, pero al menos habrás vivido una vida plena e interesante.

Si alguna vez decidiera casarme, probablemente no lo haría antes de los 50 años. Elegiría a una joven del campo: sería una buena ama de casa, no discutiría y tendría un hijo. Lo más importante es que me respete y no exija atención constante.

¿Qué opinas al respecto? ¿Tienes argumentos a favor del matrimonio?

Rate article
MagistrUm
Si alguna vez decidiera casarme, probablemente no lo haría antes de los 50 años. Elegiría a una joven del campo: sería una buena ama de casa, no discutiría y tendría un hijo. Lo más importante es que me respete y no exija atención constante.