—No nos incluyáis en el presupuesto común. Nosotros traeremos lo nuestro —escribió Lucía en el chat—.

Dos amigas En algún tiempo fueron amigas… O, al menos, eso creía la mujer del tercer piso. Su amiga

—¿Y de qué te tendré que salvar hoy? —preguntó Javier, preparando su segunda sopa instantánea.

La hija de Elena era una belleza. Aunque llegó tarde, casi a los cuarenta años, y no fue fácil.

Tener el móvil en manos de un estafador es como dejar la cartera abierta en un banco del parque de El Retiro.

**Diario de Olga Moreno** Siempre supe que no sería esa suegra malhumorada de las novelas. Al fin y al

– ¿Qué es eso de comer con el teléfono en la mano?! O guardas el teléfono o sales de la mesa!

—¡Alto ahí! Él se gastó mi dinero, ¿y ahora resulta que le debo más? ¿De qué va esto? —¡Es tu padre!

**Su ex** *”Gracias, Javi. No sé qué haría sin ti”*, apareció la notificación en la pantalla

El aroma de café recién hecho y bollos calientes flotaba en la cocina como un hechizo de tranquilidad.