La prometida de mi suegro dijo: «Las verdaderas madres deben sentarse al frente», pero mi hijo contestó

Querido diario, Hoy cumplo treinta años y sigo sin esposa ni hijos; solo un piso alquilado en la calle

En el velorio de mi marido, se acercó a mí un hombre canoso y, con voz casi susurrada, me dijo: «Ya somos libres».

Me arrodillé junto a la mesa que había puesto en la acera, acunando a mi bebé. «Por favor, no quiero

Durante el proceso de divorcio, un marido adinerado optó por legarle a su esposa una finca abandonada

**Diario de un pueblo español** Ay, queridos míos, qué día aquel Gris y llorón, como si el cielo mismo

**Diario de un hombre** Los familiares no lo pensaron dos veces: sacaron la caja con los gatitos a la calle.

En la entrada de la vivienda está Víctor, el exmarido de Begoña, del que ella se separó hace cuatro años.

Yo, Víctor Iñigo, acababa de guardar mi escaso botín nocturno en una canasta de mimbre y me dirigía

Querido diario, Mi vida siempre hubo sido, al menos en apariencia, la de una familia normal.









