No me juzguen demasiado severamente por esta confesión. Tal vez soy una mala madre si he criado a un hijo que ya no quiere comunicarse conmigo. Sin embargo, me gustaría escuchar un buen consejo de quienes enfrentan los mismos problemas con sus hijos adultos.

No me juzguen demasiado severamente por esta confesión. Tal vez soy una mala madre si he criado a un hijo que ya no quiere comunicarse conmigo. Sin embargo, me gustaría escuchar un buen consejo de quienes enfrentan los mismos problemas con sus hijos adultos.

Tengo 61 años y mi único hijo tiene 30. Me casé por segunda vez, por lo que mi esposo es el padrastro de mi hijo. Mi hijo ha estado casado durante siete años y su hija pronto cumplirá un año. Vivimos cerca, en casas vecinas.

Nuestra comunicación prácticamente se detuvo hace más de un año. Siento que mi hijo está muy enojado conmigo por alguna razón, pero no sé cuál, y todos mis intentos de averiguarlo (incluso a través de mi nuera) no han llevado a nada.

Mi hijo creció siendo un niño muy enfermo y tuvo muchos otros problemas, pero nuestra relación siempre fue cercana. Prácticamente lo crié sola porque su padrastro es un hombre amable y dulce que casi no se involucró en su educación después de escuchar una vez: “Tú no eres mi padre”.

Tuve que ser madre y padre a la vez, ¿qué más podía hacer? También hubo malas compañías, el peligro de las drogas. No digo que haya sido una madre perfecta, pero hice lo mejor que pude.

Nuestra relación se deterioró repentinamente cuando le pedí que me ayudara con la computadora. Debo decir que no era la primera vez que le pedía ayuda y él sintió que lo hacía con demasiada frecuencia. No dijo nada, simplemente se levantó y se fue con su esposa, sin llevarse los dulces que había preparado.

Desde entonces, ya no habla conmigo. Cuando viaja al extranjero, no me informa. Nos comunicamos con mi nieta solo a través de mi nuera, quien responde a todas las preguntas con: “Eso deben resolverlo entre ustedes”.

Trato de no sentirme herida, rezo, lo llamo, le escribo, pero no recibo ninguna respuesta. No sé qué hacer. Intenté dejarlo completamente en paz, pero eso solo llevó a un mayor distanciamiento. ¿Cómo puedo llegar a su corazón?

Yo misma creo que fui una buena hija: cuidé de mi madre hasta su muerte, la amé mucho y mi hijo me ayudó en esto.

Agradecería mucho cualquier consejo.