Mi suegra ha envejecido bastante. No quiero verla en mi casa, y tú no puedes dejarla

Probablemente suene cínico, pero yo tampoco firmé para tomar esas decisiones. Mi marido está solo con mis padres, no corrieron demasiado detrás de él, pero se comportaron como padres decentes: lo criaron, lo educaron, se mantuvieron al margen de su vida por el momento. Mi suegra y yo no nos llevamos bien ni nos peleamos de ninguna manera, no había razón para ello. Me pagaba con pequeños regalos, no interfería en mis conversaciones, sólo agradecía que la mujer se ocupara de sí misma. Del mismo modo, acudía en mi ayuda cuando era necesario, me hacía regalos para las fiestas.

Mi suegra abandonó bruscamente cuando su marido se fue. Ahora tiene más de 80 años, es una mujer bastante fuerte, pero muy aflojada psicológicamente, retraída, llora a menudo. Lo dice claramente: tiene miedo de uno. Se aburre. Pero no quiero llevarla a nosotros.

Pero si no a nosotros, entonces o bien encontrarle una enfermera, para pagar su trabajo. O llevar a mi suegra a una buena residencia de ancianos. No una pesadilla estatal, sólo una pensión decente. Y hay una cuña, como se dice.

O se queda en casa con nosotros, o los dos trabajamos para su personal. Pero no la quiero en casa por una sencilla razón: yo también tengo una madre viva. Y tiene la misma edad que mi suegra. Mamá, sin embargo, toda su vida no comer en exceso, se trasladó de forma activa, y ahora se siente muy bien, corriendo con sus amigas a continuación, en el bosque, a continuación, en el coro. Pero no siempre será, y cómo tomar mi madre-en-ley? ¿Qué hacer entonces con mi madre?

Y si la casa será sólo dos ancianas, es más fácil ir a la otra vida en sí, que se preocupaba por los ancianos, lo sabe. Y ganar dos abuelas para una pensión tampoco es una buena idea.

Ojalá hubiéramos pensado en alguna forma delicada y conveniente de resolver este problema. Mi marido se ha retirado por su cuenta, esperando que yo lo solucione por su cuenta, y sólo asentirá para que no le molesten.

Al principio de la vida no podemos ver la luz del día para recuperarnos, entonces criamos a nuestros hijos, y luego nos dan nietos. Y entonces parece que tenemos un momento para cuidar de nosotros mismos, y están nuestros padres y otros parientes mayores. Y así resulta que nos pasamos la vida girando en torno a los intereses de los demás, ¿no?

Pero sigo oponiéndome a que mi suegra viva en nuestro apartamento, y ya está montando una escena. Todavía no se ha mudado y ya no vive allí.

Rate article
MagistrUm
Mi suegra ha envejecido bastante. No quiero verla en mi casa, y tú no puedes dejarla