Mi compañera de cuarto era una mujer que recibía visitas todo el tiempo, pero no estaba contenta con ello

Una vez estuve en el hospital, y en la misma habitación que yo había otra mujer, de unos 50 años. Tenía un aspecto muy bello y agraciado. Sólo las arrugas de su rostro delataban su edad. Casi todos los días venían a visitarla colegas y conocidos. Le llevaban flores lujosas y frutas diversas, la apoyaban con palabras sinceras y cálidas. Pero no veía alegría en sus ojos, aunque sonreía.

Cada día estaba peor, aunque no tenía ninguna enfermedad grave, según tenía entendido. No se levantaba casi nunca de la cama, estaba tumbada como si no estuviera viva. Sólo por la noche se acercaba a la ventana y se quedaba allí mucho tiempo, como si esperara a alguien.

Un día vino a verla una hermana, pero estaba en tratamiento. Un día nos pusimos a hablar y su hermana me dijo que el marido al que amaba la había abandonado y que su hija había dejado de comunicarse con él. La abandonaron como si no la quisieran. El marido por otra mujer, y la hija porque simplemente no le quería. Me sorprendió, porque esta mujer era muy hermosa, no me parecía horrible. Ahora comprendo por qué se pone delante de la ventana todas las noches, aparentemente esperando a su marido y a su hija. Esperando y esperando. Pero no la visitaron ni una sola vez.

No hubo ninguna llamada, ningún mensaje. Por la noche, se apartó de la ventana y se tumbó, dándole la espalda a la pared, tan silenciosa que me puso la piel de gallina. Era como si se hubiera ido, como si fuera una estatua, no una mujer. Podía curarse, el curso era el adecuado. Pero a veces el tratamiento por sí solo no es suficiente, si una persona está esperando a alguien. Ella espera, y vienen personas buenas y amables, pero no las adecuadas. Y esta mujer estaba prácticamente ardiendo ante mis ojos.

A veces, ni siquiera la medicación puede salvarte de la pena mental, de la añoranza mental por las personas que tanto te importan. Todo lo que queda es una existencia sin sentido, y recuerdos de momentos felices.

Espero sinceramente que a esta hermosa mujer le vaya bien.

Rate article
MagistrUm
Mi compañera de cuarto era una mujer que recibía visitas todo el tiempo, pero no estaba contenta con ello