Dejé de ayudar a la gente. Por qué ya ni siquiera le doy una mano a mis hijos

Ya no ayudo a la gente. No veo el sentido de ayudar. Voy a contar por qué me he formado esta opinión. Tal vez alguien no me entienda, pero ésta es sólo mi opinión subjetiva.

Intentas hacer algo por tus hijos, les ayudas económicamente, ¿y qué gratitud recibes a cambio? Ninguna. Sólo acusaciones y reproches. Sigue pareciendo que eres una mala persona, aunque hayas hecho todo lo posible por ellos, sacrificando tus propios intereses. Nadie apreciará esos sacrificios. Así que he llegado a la conclusión de que los niños necesitan menos ayuda, para que tengan un incentivo para convertirse en personas independientes y acomodadas.

A menudo mis compañeros me cuentan historias sobre cómo los hijos adultos les exigen que se compren un apartamento, que les paguen unas vacaciones caras o que patrocinen la compra de un coche. Si les ayudan de esta manera, esa ayuda no les hará ningún bien, sino sólo un daño. Por supuesto, cuando los niños son pequeños y no pueden mantenerse por sí mismos, necesitan ayuda. Sólo algunos padres proporcionan dinero a sus hijos hasta la vejez. Creo que esto no es normal.

Ayudar a los amigos y compañeros también es una misión cuestionable. Ellos mismos piden consejo, preguntan cómo actuar en tal o cual situación, y luego te hacen sentir culpable si no se cumplen sus expectativas.

A medida que he ido envejeciendo, me he vuelto más prudente a la hora de “dar” consejos. Ahora sólo puedo dar consejos si entiendo el tema. Si no soy competente ni tengo experiencia, prefiero no decir nada. ¿Por qué preguntar a un ciego cómo pintar un retrato? Lo mismo ocurre con los consejos.

Hablando de amistad, la mejor manera de perder a un amigo es darle un consejo que no ha pedido. Esto no es ético, así que es de esperar que la persona se ofenda. Especialmente los consejos no solicitados no deben darse al sexo femenino. Las mujeres son muy emocionales y reaccionan de forma exagerada ante todo.

Si tuviera que organizar todo lo que he escrito en este artículo, hay cinco razones principales por las que no ayudo a la gente:

1.No se debe ayudar a los niños porque inhibe su desarrollo. Deberían ser personas independientes, capaces de resolver sus propios problemas y ganarse la vida.

2. 2. No debes ayudar a tus amigos y darles consejos, porque se ofenderán o, peor aún, te culparán de todo.

Si ayudas a otras personas simplemente por altruismo, les estarás haciendo un flaco favor. Un hombre necesita una caña de pescar, no un pez, recuérdalo.

4. A menudo la gente espera un favor a cambio de su ayuda, pero las personas son desagradecidas, olvidan rápidamente el bien que se les ha hecho.

5. Ayudar por piedad es una utopía. Si una persona se encuentra en tal o cual circunstancia, no hay que compadecerse de ella, ha tomado ella misma esa decisión. Además, a algunas personas les gusta estar en la posición de víctima.

 

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