Author: Carmen Fernández
Lo vi y no pude evitar sonreír… Cuando mi marido empezó a distanciarse, busqué apoyo en mi mejor amiga.

Mis esposo me dejó por una amiga del colegio después de mi aborto espontáneo; tres años después los vi

– Eres más rico que Clara, así que tus regalos deben ser acordes – refunfuñó la suegra. –

Clara estaba muy cansada. Llevaba sola ya seis años, desde que su marido la había dejado. Hace un año

Cuando nuestra hija cumplió un mes, nos visitó desde tres mil kilómetros de distancia mi abuela, ansiosa

— Vosotros tenéis más dinero que Carmen, así que vuestros regalos deberían ser más acordes — murmuró

No hay lugar para ella en mi vida, y nunca lo habrá. Amé de verdad… Hoy decido contar mi historia.

Para ella no hay lugar en mi vida, y nunca lo habrá. Amé de verdad… Hoy he decidido contar mi historia.

María estaba agotada. Llevaba seis años sola desde que su esposo la dejó. Su hija se casó hace un año

En la salida del metro, al lado de la letra “M”, una mujer vendía cachorros. En un cartón










