Author: Carmen Fernández
No, ya no quiero volar con tu hija. No puedo seguir fingiendo que me gusta. Me revuelve la estómago esta

¡Basta, Máximo! No puedo seguir así y, sí, voy a pedir el divorcio. Las palabras salieron de la boca

Mira, Begoña me contó todo y yo todavía no sé cómo procesarlo, pero tengo que contarte lo que pasó, así

Cuando mi hija Begoña me dio un empujón contra la pared de la cocina y me gritó: «Te vas a la residencia

La vecina se pasó de la raya Lucía se quedó paralizada frente a la puerta de entrada, con la llave en la mano.

12 de octubre de 2024 ¡Me has vuelto loco con tus nervios! exclamé, irritado. ¿Ahora vas a firmar los

Mira, ya no me duele el alma y tampoco lloro. Después de que falleciera mi marido, Marta, decidí largarme

No, de verdad que has escogido… dice con desdén Julia a su hermana. ¿Acaso ya no quedan hombres

¿Y tú qué pensabas? refunfuñó Miguel. ¿Te mentí? Yo te dije que no me gustaban los niños. Lola sollozó

Nadie te retiene Llegaré tarde, aquí hay un caos total en la obra la voz de Begoña se escuchaba apagada










