El compañero de clase de mi hija siempre se queda hasta tarde en nuestra casa. A los padres no les importa.

Después de la escuela, la compañera de mi hija viene directamente a nuestra casa, ni siquiera trae la mochila a casa. Se queda hasta tarde. No puedo echarla, aunque todos estamos cansados y queremos descansar. Victoria dice que se aburre en casa porque sus padres están trabajando hasta la noche. Por eso viene a nuestra casa para aprender lecciones y divertirse con mi hija.

La niña come en nuestra casa. Incluso me he acostumbrado a cocinar más, pero todavía me estresa. Tengo que comprar más golosinas, fruta, dulces, y nuestro presupuesto familiar no es de goma. No somos gente rica.

Por supuesto, mucha gente me lo reprochará, pero no se trata de avaricia, sino de la actitud de los padres hacia el niño. Sí, en la época soviética invitaban a todo el mundo a cenar a casa o a una visita, pero estos tiempos son diferentes.

Yo mismo crecí bajo la Unión Soviética. Podíamos llamar a cualquier apartamento y pedir agua. A veces los vecinos nos agasajaban con kvas, compota o limonada. Todos íbamos de visita, pero nuestros padres nos enseñaban ciertas reglas. Incluso los niños sabían que no debían visitar a otras personas sin avisar y durante mucho tiempo.

Mi madre solía dar de comer a un grupo de niños y luego limpiábamos todos juntos la mesa. Esta situación era la norma y no la excepción. Sin embargo, nadie se aprovechaba de ello, porque sabíamos que se lo poníamos difícil a nuestros padres.

Nos educaron de forma diferente. Mi hermano y yo siempre íbamos corriendo a casa si queríamos comer. Y también entendíamos que no era culturalmente aceptable quedarse fuera hasta altas horas de la noche. Cuando los adultos volvían a casa del trabajo, nos íbamos por separado, porque sabíamos que querían descansar en silencio, hacer los deberes y hablar con la familia.

El descaro era entonces y es ahora. Venir de visita a diario se consideraba de mala educación incluso en la Unión Soviética.

Por eso creo que los padres de la niña deberían estar avergonzados. Yo le explicaría a mi hija que no deberían hacer eso. ¿No les importa lo que hace su hija, lo que come y si se hace daño? Me ponen a mí a cargo, un completo desconocido, y se relajan. ¿Es esto lo normal?

Rate article
MagistrUm
El compañero de clase de mi hija siempre se queda hasta tarde en nuestra casa. A los padres no les importa.