Mi suegra es rara. Se ofendió por su nieta, que sólo tiene 3 años.

Gracias a Dios que no tengo peleas con mi suegra, desacuerdos y conflictos. Si no, no sé ni lo que habría pasado. Ella no viene a mi territorio con sus propias reglas, y yo no vengo a ella con las mías. Es decir, todo es civilizado y normal.

Y después del nacimiento de mis dos hijas, tenía muchas ganas de que tuvieran abuelos por ambas partes. Para que pudieran disfrutar al máximo del amor de los adultos. Además, cuando yo era pequeña, murieron los padres de mi padre y de mi madre. Nunca supe lo que era tener abuelos, pero soñaba con ello y envidiaba a mis amigos que iban a visitar a sus parientes ancianos en verano.

Mi suegra es una mujer muy activa; también tiene una hija, que hace un par de años también tuvo dos hijos, solo varones. Mi suegra solía visitarla todo el tiempo, lo cual no es sorprendente. Al fin y al cabo, es su hija.

Mi suegra vino a visitarnos solo dos veces después del nacimiento de la pequeña Sonia. Por eso, cuando vino la tercera vez, cuando Sonia tenía tres años, la niña no la reconoció. La abuela empezó a molestar a Sonia con sus besos y abrazos, y Sonia empezó a llorar a gritos. La cosa era que no estaba acostumbrada a su abuela, porque no la veía tan a menudo. La suegra se ofendió, dijo que su nieta no le gustaba y se marchó.

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Mi marido intentó hablar con mi madre y le explicó que si venía a visitarnos más a menudo, la niña no la percibiría como una extraña y no lloraría en sus brazos. Pero mi suegra se mantuvo firme.
Ahora tampoco quiere venir mucho a visitarnos. Entonces, ¿cómo explicar una simple verdad a un adulto?

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MagistrUm
Mi suegra es rara. Se ofendió por su nieta, que sólo tiene 3 años.